En esta nueva era empresarial, el desarrollo tecnológico ha derivado ya en algo fundamental para toda compañía o negocio. Pero tiene que ver con la transformación de personas más que con la meramente digital.
El principal reto es que tus trabajadores se adapten con éxito a las exigencias del nuevo entorno. Esto es necesario para que consigas los objetivos marcados con la integración de dispositivos, máquinas y aplicaciones. Porque, ante todas estas novedades, tanto el rápido aprendizaje como los buenos conocimientos del personal de tu empresa son esenciales. A continuación, te explicamos por qué.
Potenciar los recursos humanos
La transformación al mundo digital es una realidad ya instalada y de la que muy pocas empresas pueden escapar. Pero lo que sí puedes hacer tú es aprovechar lo mejor posible este contexto para ganar en competitividad e incluso obtener crecimiento.
Ahora bien, para que puedas alcanzar estas metas, debes saber que la clave está en la combinación del entorno físico, el virtual y también el humano. Sí, porque las personas son imprescindibles por mucho que los robots o la inteligencia artificial prometan ser la panacea. En ciertas habilidades, el ser humano sigue siendo insustituible.
Pero más allá de ese aspecto lógico, debes tener claro que potenciar los recursos humanos significa esforzarte en una doble vía.
La primera es que tus trabajadores continúen aportando sus cualidades relacionadas con la creatividad, la curiosidad o las emociones, mientras que la segunda se centra en la adaptación.
Adaptación a las nuevas formas de comunicación digitales, al trabajo en remoto, a aparatos que funcionan con el Internet de las Cosas, a herramientas como el almacenamiento en la nube, a los procesos productivos digitalizados, etcétera.
Sin personas no hay éxito
No puedes entender ese cambio sin la transformación de personas porque son el centro de todo el trabajo, a pesar de que actualmente se desarrolle más en entornos tecnológicos.
Es clave que los perfiles de los empleados sean los más idóneos para puestos que están estrechamente en contacto con lo digital. De lo contrario, sería complicado alcanzar los objetivos. Sin personas no hay éxito.
¿De qué sirve tener una herramienta online dirigida a cumplir con determinadas tareas si la persona que hay delante de la pantalla no sabe utilizarla o sacarle el máximo rendimiento?
Este es un claro ejemplo de por qué es tan necesario disponer de trabajadores competentes, que hayan evolucionado y adquirido nuevas habilidades digitales.
En pocas palabras, el cambio digital no va solo, sino de la mano de la transformación de las personas y de otros procesos. Esto es prioritario. También porque, además del personal que tengas contratado o decidas contratar, debes acertar al dirigirte a los clientes con nuevos comportamientos y exigentes necesidades.
